La Casa angosta, esta peculiar residencia ocupa solo 2.5 metros de ancho y se extiende a lo largo de 13 metros. Está pintada de blanco y cuenta con una puerta de doble hoja verde. Además de una planta alta con balcón protegido por barrotes de hierro. Construida a principios del siglo XIX, este tipo de fachada solía destinarse como vivienda para esclavos que residían cerca de las propiedades de sus dueños. Existe una leyenda que sugiere que la, “Casa Mínima” perteneció a un exesclavo a quien se le concedió la libertad y la oportunidad de construir su hogar en ese espacio.